Lección: Mateo 5:31-32 Texto: 1° Corintios 7:10
Después de avanzar en la correcta interpretación con respecto a cuando
se produce el adulterio y sin temor hablarnos de la posibilidad de ser
echados en la Gehenna (“infierno”) por esta causa, nos enseña que nuestros
miembros deben cuidarse (1°Cor.6.20), sobre todo en estos tiempos finales en
que la humanidad está perdiendo su esencia y la capacidad de discernir entre lo
que esta bien o mal, ya que la brújula moral del mundo no funciona. La iglesia no
debe ofenderse cuando escuche la palabra “pecado” o “infierno”, ya que es algo
real. Ahora Jesús, en dos versos nos muestra otro problema que ya infectó incluso
a los matrimonios de creyentes, el divorcio. Los altos porcentajes registrados
hoy, nos dan cuenta de las palabras perfectas del Mesías.
DESARROLLO
Según datos del Registro Civil, recogidos por Emol,
desde la puesta en marcha de la Ley de divorcios, 733.648 matrimonios han
optado por poner fin a su vínculo legal en Chile. Sólo en el año 2018, 162.000
matrimonios se separaron. El 15% quienes llevaban menos de dos años de casados,
un 85% de quienes llevaban entre 15 y 30 años juntos y es increíble saber que
personas con más de 50 a 60 años de casados, también lo hicieron. En pleno 14
de febrero, el Registro Civil informó que hubo 43.221 divorcios y 3.839
términos de Acuerdo de Unión Civil en 2022. Esto no ha parado hasta 2024, sigue
igual y en aumento. Como se indica en la introducción también miembros de las
iglesias cristianas evangélicas son parte de esta estadística real. Quizás
usted conoce algún caso. No emitiremos juicio con respecto a las razones que llevaron
a las personas al término de su pacto. Lo que sí diremos en este estudio, es lo
que los sociólogos y psicólogos que estudian esto indican (profesionales no
cristianos). Ellos indican:
1) Hoy las personas no se casan por amor, si no en base a un
proyecto económico que requiere como objetivo lograr todos los bienes
inmuebles a corto plazo (casa, auto, parcelas, etc.), y si no se logran, ya a los
dos años se separan.
2) Los viajes por el mundo, el disfrute diario o de fin de
semana (hedonismo), el estatus de ellos y de sus hijos son otros
puntos, si no se logran, trae las mismas consecuencias. Esto afecta a los que
ya llevan años, ya que sus pensamientos son cambiados; el amor se enfría, la
codicia y no poder lograr lo que otros publican llevan a mirar hacia otro lado
y cambiar de pareja una y otra vez (Hay quienes han tenido más de 4 esposas o
matrimonios), no importando lo que los hijos sufrirán (Se normalizó).
3) La infidelidad (adulterio) en su máxima
expresión, por la tentación provocada y la oferta en todos los medios existentes,
ha llevado no sólo al divorcio, sino también a las muertes en femicidios y terribles
asesinatos.
Los hombres de Dios
por otra parte han profetizado que pronto el matrimonio (ya lo estamos viendo)
no será prioridad, aún los cristianos querrán sólo convivir juntos sin la
bendición de Dios. Estos son los tiempos que nos ha tocado vivir.
V.31 > Jesús lleva a los oyentes al A.T. a lo que se dijo en Deuteronomio 24:1-4, ya que esto era lo que provocaba la disputa entre los rabinos para atender a estas situaciones. Obviamente una de las causas para dar esta carta era el adulterio consumado y comprobado (Exo.20:14; Malaquías 2:14-16). Ahora, nos podemos hacer la siguiente pregunta: ¿Un simple papel puede disolver un matrimonio?, ya que es lo primero que estableció Dios para la creación humana en Génesis 2:24 “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Aquí Dios estable los principios eternos de la unión entre los esposos :
1) “dejará el hombre a su padre y a su madre” > PRINCIPIO
DE INDEPENDENCIA (El que se casa …”casa quiere”)
2) “y se unirá a su mujer” > PRINCIPIO DE
GENERO (matrimonio viene de matriz, es entre un hombre y una mujer)
3) “su mujer, y serán una sola carne” > PRINCIPIO
DE INDISOLUBILIDAD (“su” no “sus”, una no varias; llegar a ser uno…física y
espiritualmente).
Jesús
no descarta lo que Moisés estableció, si no que explica las razones en Marcos
10:4-5, Mateo 19:8, que fue por la dureza del corazón de ellos, además era algo
de paso y que debía ser evaluado y decidido minuciosamente, nunca Moisés aprobó
el divorcio, como los escribas y fariseos que ponían el énfasis en la carta.
V.32 > Ahora
como en los otros mandamientos, Jesús afina y da la correcta interpretación para
la iglesia de Cristo. La excepción a que se refiere Jesús “a no ser sobre la
base de infidelidad” permite el divorcio solamente cuando una de las partes
contrayentes, aquí la esposa, por medio de la infidelidad marital
(“fornicación”) se rebela contra la esencia misma del vínculo matrimonial (Heb.13:4,
nos decía como verso principal la clase anterior). No como los escribas, Él enfatiza
el principio, que el marido y la mujer son uno y deben permanecer siendo uno,
ya que el que repudia a su mujer no podrá volver atrás en esa decisión y ella
será considerada como adúltera. Sin embargo, se abusaba de esto por eso dice “el
que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación,
hace que ella adultere”, ya que para Jesús no era justo, que una mujer repudiada,
que no había “adulterado” lo sea por una carta. ¿Cómo podría quedar sin marido
para el resto de su vida y además con el estigma de algo que no es?, aquí está
el centro del asunto. No se puede divorciar por cualquier cosa. Pablo ordena y entiende
este punto en Romanos 7:3 y en 1°Corintios
7:10-11. Jesús está
diciendo: Cualquiera que se divorcia de su esposa, si no es sobre la base de
infidelidad, debe cargar con la mayor responsabilidad si como resultado ella,
en su soledad, inmediatamente cede a la tentación de casarse con algún otro.
Había que dar al marido errado la oportunidad de reparar su error, esto es, de
regresar a su esposa. Esto también explica la frase final, según la cual
cualquiera que se apresura a casarse con la esposa abandonada se implica en
adulterio, esto es, lo comete. Así era como Jesús contradecía la liviandad
moral que prevalecía en su tiempo. Antes de todo también está el perdón y la
misericordia por amor.
ADJUNTO : formato de la CARTA DE DIVORCIO que se escribía en los
tiempos de Moisés.
CONCLUSION
Mientras más estudiamos la enseñanza
de Cristo en la forma que se nos presenta en este pasaje, más comenzamos a
apreciarla. Aquí, con sólo unas pocas palabras sencillas, Jesús desaprueba el
divorcio, refuta la mala interpretación de la ley dada por los rabinos,
reafirma el verdadero sentido de la ley (Mat. 5:17, 18), censura la parte
culpable, defiende a la parte inocente, y a través de todo ello sostiene el
carácter sagrado y la inviolabilidad del vínculo matrimonial en la forma
ordenada por Dios. La iglesia debe estar en concordancia a este mandamiento
respecto del tema. Ayúdenos el Señor.