INTRODUCCION

La fe es una convicción, que en lo práctico nos lleva a decidir por alguna opción, depositando nuestra confianza en ello. El Maestro nos ha venido enseñando que siempre nos vemos expuestos a decidir, hacer, seguir, obedecer o no. Aquí nos clarificará la profundidad y el efecto que tiene la posición de nuestro corazón (donde esta nuestro tesoro), donde miran nuestros ojos (si dejan penetrar la luz y su verdad), y la imposibilidad de poder cambiar las cosas que fueron diseñadas en forma perfecta por nuestro gran Dios, que tiene una inteligencia infinita (Salmos 147:5). Si Él ya ha decidido por nosotros, nos amó primero, nos ha entregado el medio (evangelio) y las condiciones por su Palabra y su espíritu, ahora nos queda a nosotros tener una volición positiva para llegar a ser uno solo con Él, cuando Él venga.

DESARROLLO

v.24 > Desde Adán vemos una decisión tomada que nos dejó perdidos a todos y vendidos al pecado. Luego nos damos cuenta que a través de la historia de la humanidad y de Israel, el hombre y aún su pueblo apartado para Él, muchas veces han decidido mal y no han querido conocer a su Creador, tampoco amarle, mucho menos servirle. La religión perfecta que viene de Dios fue reemplazada por la religión del hombre, donde él es el centro. Donde su corazón apunta hacia lo terrenal y no lo celestial. Vea la diferencia entre la ofrenda de Caín y la de Abel. Ahí ya se ve la diferencia y lo que sucede. Al punto que Dios llegó a ejecutar el diluvio como juicio a la humanidad por su pecado y desenfreno, salvando sólo a Noé (pregonero de justicia) y su familia. Después de comenzar el proceso de elección y selección al llamar a Abraham para formar su pueblo, vemos que lo mismo ocurre con Sodoma y Gomorra. Más tarde, aún liberando a Israel de la esclavitud egipcia, ellos se desvían rápidamente por la demora de Moisés cuando va a recibir las tablas de la Ley en el Sinaí, construyendo con las riquezas un becerro de oro para adorarle. Luego sigue su rebelión hasta que Josué les dice a esa nueva generación del desierto a quién querían servir, a Dios u a otros dioses (Josué 24.15). Dios siempre cumplirá la parte de su pacto con Israel, jamás fallará. Se los dice el apóstol Pablo cuando en Hechos 13:32-33 los principales de la sinagoga disputaban cuando Dios cumpliría con ellos. Él siempre cumplirá con los suyos.

Por lo tanto Jesús ahora dice nuevamente que  “Ninguno puede servir a dos señores, porque aborrecerá al uno y amará al otro, o se apegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mamón”  (BTX3). La persona que ha puesto en mal lugar el corazón (v. 21) y ha dirigido mal la mente (vv. 22 y 23) también sufre de una voluntad mal alineada, una voluntad que no está en línea con la voluntad de Dios. Quizás se imagina que puede dar su plena lealtad a las dos metas de glorificar a Dios y de adquirir posesiones materiales, pero se equivoca. Odiará a uno y amará al otro, o viceversa. Cuando se dice “Dios” se está refiriendo al Padre celestial revelado a nosotros por Jesucristo. Con “Mammón”, palabra de derivación incierta, se quiere decir riquezas, posesiones, como claramente lo indica Luc. 16:5, 9, 11. Esto incluye dinero, propiedades, víveres, vestidos, etc. terminando en Lucas 16:13, con la misma Palabra. Aquí se personifica las riquezas en posesiones: se presenta como un amo a quien la persona sirve con devoción y al cual ama. Hoy en día también la gente “Es esclavo de sus riquezas”, poniendo todo su tiempo, recursos, talentos y virtudes en pro de ese dios. Amar a Dios, no es solamente un asunto de emociones sino de corazón, alma, mente y fuerzas (Mat. 22:37; Mar. 12:30), lo cual lleva al servicio y aun sacrificio (Mat. 10:37–39). Así descrito, es muy evidente que esta lealtad suprema, sacrificada y entusiasta no puede darse a las dos partes. El que rinde su lealtad se convierte en adorador y Aquel a quien se rinde llega a ser su Dios. Hay solamente un Dios verdadero (Juan 17:3; Rom.16:27; 1°Tim.1:17; Judas 1:25), y seguir culto a Mammón (y todo lo que ello implica) es idolatría. Es tiempo para definirse y decidir bien. Para llegar a servir a Dios, debemos amarle y para esto conocerlo. Enseñemos a las personas a conocer a Jesús por su Palabra, así llegarán a amarle y terminarán sirviéndole.

v.25-29 > Una buena decisión nos evitará muchas enfermedades que están aquejando a la humanidad, donde el enemigo ha desarrollo potencialmente todo lo necesario para llevar al hombre a amarse a si mismo y a las riquezas de este mundo (lujos, placeres, viajes, como prioridad), dejando a Dios totalmente de lado en su vida. La depresión (exceso del pasado), el estrés (exceso del presente) y la ansiedad (exceso del futuro) son el fruto emocional para este siglo. Esto aún lleva a cristianos a tener crisis de pánico, angustia y desesperación en estos tiempos. Por eso Jesús nos dice :  “No os afanéis por vuestra vida”, incluyendo todo lo necesario para permanecer aquí, comer, beber, vestir. No sigáis poniendo el corazón en este estas cosas terrenales, tales como la comida y la bebida, para mantenernos vivos, o en la ropa. Después de todo, es vuestro Padre celestial quien os ha dado la vida, el cuerpo, y él nos sustentará, como lo ha hecho siempre. Quien ha provisto lo mayor, esto es, vida y cuerpo, ¿no dará también lo que es menos, alimento, bebida y vestido? ¿No es la vida más importante que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Entonces, ¡no confundáis las prioridades!. Leamos Rom.8:32  y veamos lo que Él ya nos dio.  Lo anterior no significa que no trabajemos, como alguno lo puede interpretar, ya que las aves no lo hacen. Debemos sembrar en las cosas de Dios, así cosecharemos y tendremos aún para guardar, entregar y compartir con otros en el día malo. Tampoco esto significa que nuestra fe no será probada. Debemos saber que lo mismo ocurre bajo el cielo para los hombres, como estudiamos en clases pasadas. Lo que sí debemos tener seguridad que Dios nos alimentará (comida y agua) y vestirá, tanto espiritualmente como en las necesidades conforme a sus propósitos eternos, si depositamos nuestra fe en Él. Puede venir hambre a la tierra, como lo hay en muchas partes del mundo, pero vea su mesa y adore a Dios, porque Él ha sido fiel. El Creador que mantiene a todas las especies de aves en la tierra ¿ no será capaz de mantenernos a nosotros, que somos más importantes  ? La Biblia describe más de 11 especies de aves en al A.T y algún estudioso alude que en el momento que Jesús esta dando este discurso es muy posible que haya pasado una bandada de viajeros alados, por lo cual enseñó haciendo este paralelismo. Si las aves, que no pueden en realidad hacer planes con anticipación, no tienen razón para preocuparse, entonces ciertamente vosotros, seguidores míos, dotados de inteligencia, de modo que podéis pensar en el futuro, no debieran estar llenos de temor (v.26). Luego dice, ¿quién puede, preocupándose, añadir siquiera un codo a su estatura? La palabra aquí es jelikía de “tan grande como”; madurez (en años o tamaño): edad, estatura o altura. Lo que nos enseña a que uno no se puede preocupar por añadir más años en su vida, ya que eso no depende de nosotros. Menos querer ser más grande en estatura ya llegando a la máxima de crecimiento. Nadie puede aumentar 52,3 cm. a su porte, por más que le ponga preocupación a ello, nada sucederá. Hoy la vanidad a llevado al hombre a querer buscar con ansiedad, la fuente de la eternidad, fórmulas para no envejecer, científicamente mejorar su aspecto, cambiar el color de su piel, etc. Nosotros no debemos preocuparnos en eso, somos hijos de Dios, y estamos en sus manos.

 “¿Por qué estar ansiosos por la ropa?”: Jesús mirando quizás el esplendor del paisaje en la estación del año que daba el sermón, mira los lirios del campo y dice que las flores del campo no hilan una sola hebra, sin embargo, ni siquiera Salomón, con todo su esplendor se adornó como uno de ellos, ¿No es verdad, por lo menos en este respecto, que el vestido más hermoso de Salomón en el mejor de los casos era apenas una imitación y derivado de lo que en la naturaleza sale de la mano de Dios? ¡La belleza del Creador no puede ser igualada! Sin embargo, el brote simultáneo de las flores en la primavera del año se desvanece en forma igualmente repentina: hoy estas flores están llenas de vida y adornan los campos; mañana no.  Todo está en el diseño de Dios con su ciclo perfecto. Vea lo maravilloso que es cuando el desierto en el norte de Chile se viste con su maravilloso colorido diverso dando un espectáculo imposible de copiar o hacer. Dios hace eso en la naturaleza, ¿no podrá vestirnos a nosotros?.

V.30-34 > Con un doble argumento, Jesús explica que las flores están llenas de vida y adornan los campos; mañana esta “hierba del campo”, esto es, la suma total de las plantas no cultivadas (en contraste con las que proceden de cultivos), sirven como combustible para la cocina de la casa en una tierra donde es necesario. (Por ejemplo el Sur de Chile, donde se usa para calefacción). Si Dios viste la hierba del campo, que hoy vive y mañana se echa en el horno, ¿no os vestirá con más certeza a vosotros, hombres de poca fe ? Aquí hay un argumento doble, como sigue:

1. de menor a mayor: Si Dios provee para la hierba que es de corta vida, ciertamente proveerá para sus hijos, destinados para la gloria eterna.

2. de mayor a menor: Si Dios atavía con vestiduras tan hermosas a las flores silvestres, ciertamente vestirá a sus hijos con el vestuario diario y corriente que necesitan.

A sus preocupados seguidores Jesús los llama “hombres de poca fe”. Los diversos pasajes en que hace uso de esta descripción, en sus contextos, son los siguientes: Luc. 12:28 (preocupación por la ropa); Mat. 8:26 (el temor de los discípulos de ahogarse durante una tormenta en el mar); Mat. 14:31 (un temor similar de Pedro); Mat. 16:8 (la falta de los discípulos de no recordar la lección que habían recibido en conexión con el poder milagroso de Cristo).

Por lo anterior, llegaría a ser pecaminoso afanarse en la comida y bebida (v.31), ya que los no creyentes buscan y se preocupan sólo en esto, pero Dios conoce todas nuestras necesidades, aún antes que le pidamos como aprendimos en la oración modelo (Mat.6:8; Efe.3:20). Jesús vuelve a la perfección establecida en su reino y en su Ley (Justicia de Dios), como base de la salvación también en estas cosas necesarias para estar en esta tierra, en la cual somos pasajeros. Si tenemos nuestro tesoro en el cielo, nuestros ojos puestos en Él, es porque estamos buscando su reino en todas las áreas y esferas (la educación, el gobierno, el comercio, la industria, la ciencia, etc), y su justicia (Rom. 14:17), una justicia que se imputa a los hombres y les es impartida, una justicia que es una posición legal y una conducta ética al mismo tiempo, que los lleva a ser añadidos en todas sus necesidades, como un pacto de obra que Dios tiene para los salvados. Recuerde que esa búsqueda debe ser constante en nuestra vida, y cuando lo hacemos se nos han añadido años de vida (Pro.4:10), y Él ha suplido nuestras necesidades, Él nos ha alimentado y a los nuestros, muchas veces milagrosamente, nos viste cada día (sino vea su closet hoy y compare con el tiempo de antes), nos ha dado una familia, un hogar, una casa o departamento, los medios para movilizarnos, etc. Por lo tanto, sigamos confiando en las promesas de Dios, oremos, difundamos el mensaje de salvación, y por gratitud realicemos buenas obras para beneficiar a los hombres y glorificar a Dios. El hará todo (Fil2:13) lo que no podemos nosotros. Preocuparse por el mañana es siempre malo, como termina Jesús en el verso 34. La única manera correcta de proveer para el mañana sin al mismo tiempo preocuparse es cuidar que hoy día se obedezca la Palabra del Señor en todo. Si lo hacemos así nunca seremos desamparados por Dios, como dice el texto central. Lo hemos visto, comprobado y testificado. Así que, hoy más que nunca esta lección nos debe dejar claro a que Dios conocemos, amamos y serviremos. Amén!

CONCLUSION

Jesús no solo nos salva de la condenación, al buscar su reino y su justicia, cosas que van juntas, sino que también nos salvará de las necesidades de este cuerpo, cubriéndonos diariamente, haciendo descansar nuestro espíritu y nuestras emociones para no caer en el afán que el mundo tiene desde siempre. Lo hizo con Israel en el Antiguo tiempo y hoy lo hará con su iglesia, no importando los tiempos que vendrán, ya que Él es el mismo en la perfección de su palabra. “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” 1°Ped. 5:7.   Decidamos bien nuestras prioridades y veremos la verdad de Dios en nuestra vida como esos hombres de antaño que en Chile dijeron “Dios Proveerá” y vieron su gloria. Amén!

 APOYO ESTUDIO: IB MITEI