INTRODUCCION

Ya vimos el ambiente y a quienes Jesús llamó a continuar con esta gran tarea. Para comprender las razones de las instrucciones dadas por el Mesías en estos versos, debemos necesariamente comprender que hay cuatro pactos que Dios realiza directamente con Israel. El Pacto Abrahámico (La base de todo), el de seguridad y posesión permanente de la tierra (Palestino), el de dinastía, nación y trono (Davídico) y el nuevo pacto o pacto de gracia, que concluye su redención integralmente. Es por esto que las palabras de Jesús son primero a los Judíos y luego a los gentiles. No hay ningún olvido, error u omisión del Dios perfecto, ya que nosotros sabemos hoy que Él ya tuvo misericordia de nosotros, Amén.

DESARROLLO

Los aspectos eternos del Pacto con Abraham, garantizan a Israel la existencia nacional permanente, título perpetuo de la tierra prometida, con la certeza de bendición material y espiritual por medio de Cristo. Este pacto, es la semilla de los otros pactos, donde la tierra, la simiente y la bendición se amplifican. Los siguientes pactos garantizan a los gentiles una parte de esas bendiciones, determinan de mejor manera los hechos futuros tanto para Israel como para la iglesia, que tendrían que llegar a ser uno solo. Los resumiremos:

1.- PACTO ABRAHAMICO : Promesa de una tierra Nacional. (Gén.12:1-3; 13:14-15,17); Promesa de redención nacional y universal (Gén.22:18; Gál.3;16); Promesa de innumerables descendientes para formar una gran nación. (Gén.13:16,17:2-6). Este pacto es individual con la familia de Abraham, Nacional con Israel y Universal que incluye a todas las familias de la tierra.

2.- PACTO PALESTINO : Que da seguridad de una restauración y permanente posesión de la tierra. (Deu.30:1-10; Eze.20:33-37, 42-44).

3.- PACTO DAVIDICO : Tiene que ver con promesas de dinastía, nación y trono. (2°Samuel 7:11-16; Jer.33:20,21;31:35-37)

4.- NUEVO PACTO o de GRACIA : Tiene que ver con la bendición espiritual y la redención de Israel (Jer.31:31-34, 40; Heb.8:6-13, etc.). En otro momento podremos estudiar todos los detalles e implicancias de estos pactos bíblicos que son llevados a cabo para cumplir el gran pacto teológico de Dios para la redención del hombre.

 V.5-6) Cuando el perfecto Dios dice : “No vayan entre los gentiles ni entren en ningún pueblo de los samaritanos” no está anulando el plan de salvación universal planeado desde antes de la fundación del mundo (1°Ped.1:19-20; Tito 1:2-3), sino ordenando las cosas como deber ser siempre, tal cual un Dios ordenado lo hace desde Génesis 3:15 hasta Apocalipsis, en base a lo dicho en Sus pactos.

Este grupo de doce iba a ser enviado al “mundo”, eso no ocurrió inmediatamente. Inicialmente se les dijo que limitasen su actividad a “las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Véa Mat. 9:36; 15:24; Jer. 50:6; Eze. 34:5, 6). Con algunas importantes excepciones, Jesús mismo también siguió la regla: “al judío primeramente y también al griego” (Rom. 1:16; 2:9-10). Aunque su enseñanza no estuvo confinada al templo y la sinagoga, para él y para su obra éstos retenían su importancia básica (Mat. 4:23; 13:53; Jn.18:20). Sin embargo, ya se ha dejado en claro que el Señor de ningún modo estaba echando al olvido a los gentiles (Mat. 4:23-25; 8:11, 12; Jn. 10:16). Pero en el plan de Dios, era desde Jerusalén que el evangelio debía esparcirse entre las naciones (Gén.12:3; 18:18; 22:18; 26:4; Hch.3:25; Isa. 49:6, cf. Hch.13:47; Isa.54:1-3; Gál.4:27; Hch. 15:16-18). Todo esto no quita una iota del hecho de que en principio el nacionalismo del Antiguo Testamento (con el internacionalismo resplandeciendo frecuentemente) es destruido por la cruz, de modo que hoy “no hay distinción entre judío y griego” (Rom. 10:12; Jn.3:16; 1° Cor.7:19; Gál.3:9, Ef. 2:14, 18; Col.3:11; y 1° Ped.2:9).

Ni a los gentiles primero, tampoco a los samaritanos, que era un pueblo mezclado en linaje y religión (2°Rey. 17:24; Jn. 4:22) y que vivían entre Galilea y Judea. Los primeros en recibir las buenas nuevas eran los de su pueblo, para lo cual Él nace (Mat.1:21), esto remarca la idea que no estaban comprendiendo los mismos de su pueblo. El trabajo intensivo para dar a conocer la salvación por medio de él fue realizado en primer lugar entre vosotros. Así que, ¡recibidle hoy como vuestro Señor y Salvador!”. Por todo lo anterior, la restricción temporal dada por Jesús más adelante sería levantada, como lo indica claramente Mat. 28:19, 20. De Hch.3:26 y 13:46 es claro que los apóstoles realmente obedecieron el mandamiento acerca de la apropiada secuencia en la difusión del evangelio.

V.7-8) “el reino de los cielos se ha acercado” es la confirmación y centro de estos cuatro primeros versos de la comisión o trabajo a realizar. Este tema del reino, había sido proclamado primero por Juan el Bautista, luego por Jesús, y ahora también por sus discípulos (Recordemos Mateo 3:2; 4:17, 23). Dicho en breve, quiere decir que los apóstoles tienen que seguir proclamando que en un sentido ha comenzado ya la dispensación cuando a través del cumplimiento de la profecía mesiánica el reino de los cielos (es decir, de Dios) en los corazones y vidas de los hombres se iba a hacer valer más poderosamente que nunca antes. Al igual que el mensaje de Jesús tenía aplicaciones o resultados prácticos, viendo en extenso anteriormente todos los milagros que Él realizó, ahora esa comisión continúa con estos doce hombres “Sanad (los) enfermos, resucitad (los) muertos, limpiad (los) leprosos, echad fuera (los) demonios”; Lo que gratuitamente se ha recibido de ser entregado de la  misma forma, gratuitamente. Una comparación de este verso v.10:8 con 4:23; 9:35 muestra que lo que Jesús quiere decir es: “Haced y seguid haciendo lo que yo estoy haciendo y he estado haciendo”. La “autoridad” de hacer esto ya les ha sido impartida (10:1). Por la gracia de Dios ahora ellos mismos deben aplicar ese poder y ser la demostración de que estamos en el verdadero mensaje y comisión del dueño de la Viña.

Hay abundante evidencia para demostrar que lo que aquí se ordena y predice realmente sucedió, una parte de ello inmediatamente, en este viaje o poco después, y una parte algún tiempo más adelante, después de la resurrección de Cristo; una parte de ello por medio de los Doce, a través de Pedro, o Pedro y Juan, y otra parte por medio de Pablo, quien ciertamente debe ser contado entre los apóstoles. Véanse los siguientes pasajes: Mar. 6:13, 30; Luc. 9:6-10; Hch.3:1-10; 5:12-16; 9:32-43; 14:8-10; 19:11, 12; 20:7-12; 28:7-10.

REFLEXION PRACTICA : ¿ Es lo que hoy la iglesia está entregando ? ¿ Es lo que hoy se ve como resultado ?, Si no es así, debemos cuestionar lo que estamos haciendo como comisión a lo que fuimos llamados.

CONCLUSION

Aunque el texto de esta Escuela es más corto que otras, no es menos importante, ya que estos versos nos enseñan la base y de lo que no podemos olvidar, que a Israel le fue dada la Palabra, las promesas y los pactos, planificados por Dios para incluirnos a nosotros por medio del evangelio de gracia. Aunque la persecución comenzó inmediatamente después de la muerte de Jesús, el que prometió y dio esta instrucción provocó que ellos se mantuvieran en obediencia (Hechos 1:8 y 8:1). En esta conclusión también surge una pregunta: ¿dudaremos entonces de lo que Dios nos dijo, nos dice y nos dirá a los que queremos hacer su voluntad en su llamado?  Él vino a nosotros, nos llamó, nos escogió “en” Cristo y ahora debemos dar por gracia lo que por gracia hemos recibido. En la próxima Escuela profundizaremos la forma.

APOYO ESTUDIO: IB MITEI