Lección: Mateo 12:15-21 Texto: Isaías 52:10
INTRODUCCION
Los hombres a través de los tiempos siempre han querido tomar el papel
de un dios (Por ser creados a su imagen, pero caídos por la transgresión).
Todas las culturas de diferentes épocas así lo reflejan, donde reyes, faraones,
emperadores, presidentes, líderes religiosos etc, se atribuyen la medida de ser
“un escogido” para cierta misión. En cortos períodos de tiempo sus logros han
sido favorables o consecuentes con sus palabras, la mayor de las veces encontramos
en estos auto denominados “escogidos” un desastre final en sus administraciones
y reinados. Vamos a ver que toda la Escritura del A.T (Tanaj hebrea) nos habla
de un solo escogido de Dios, el único siervo aceptado para revelar
su justicia, Jesús es el “ungido de Jehová” en toda la Biblia, ningún
otro.
DESARROLLO
V.15-18) Conociendo los pensamientos de los fariseos y lo que querían hacer
contra él (último verso de la lección anterior), Jesús sale de ese lugar, seguido
por una gran multitud de gente. En plena acción como hemos estudiado, mostrando
misericordia y poder de quien es, sanando a todos. Esto no era para ganar fama,
por eso dice el verso 16, que les encargaba que no lo delataran, para que no lo
descubrieran. No quería distinguirse sólo como un obrador de milagros, con una exhibición
vana, la gloria terrenal y cosas similares no constituían la razón de su
encarnación y de su peregrinación entre los hombres. Esas cosas estaban
completamente alejadas de la descripción del humilde “siervo de Jehová” de las
profecías de Isaías, v.17. Para demostrar la naturaleza modesta, apacible y
discreta de Cristo probablemente hubiera bastado una referencia a Isa.42:2-3,
pero es el deseo de Mateo citar también el contexto precedente y el que sigue
para que la gloria del Mesías pueda hacerse evidente de un modo más
sorprendente, y que por contraste se pueda destacar en forma clara la
perversidad de sus opositores. En consecuencia, lo que interpreta aquí el inspirado
apóstol de Cristo, es Isaías 42:1-4. No es una reproducción literal, sino
el resultado de una profunda reflexión, una cuidadosa comparación del original
hebreo con la versión de Mateo no deja dudas acerca del hecho de que el ex
publicano había ciertamente captado el significado de la impresionante y hermosa
descripción que Isaías hace del Cristo (“ungido”) venidero. Esos versos
proféticos son la primera de cuatro profecías acerca del “siervo de Jehová”.
Las demás están en Isa.49:1-9a; 50:4-9 y
52:13 al 53:12,
obviamente unidos al verso ya conocido de Isaías 61:1. Por eso el verso 18 lo
concreta. Jesús es el escogido de Yawhé, en quien se complace su alma, en quien
puso su espíritu y quien trae la justicia de Dios a los gentiles por medio del
evangelio (=Jesús mismo. Rom.1:16-17). El amado Hijo de Dios, el Mediador entre
Dios y los hombres. Así también lo interpretarán Felipe el evangelista, los
apóstoles Juan y Pedro (Hch.8:26-35; Jn.12:37-43;
1°Ped.2:24-25). En
realidad, Isaías 42 no se puede separar de Isaías 53. Todo se cumple en él. En
otro estudio podremos profundizar aún más, ya que también en Isaías 41 se
identifica al Siervo como Israel mismo, lo cual nos lleva a decir con claridad que
en la persona de Jesús se ejecuta lo siguiente: Dios cumple con su
pueblo (Israel) la promesa de Justicia y a la vez Jesús es Israel cumpliendo
con Dios lo que su pueblo no pudo cumplir (su ley=justicia), esto es tremendo!!!
En Jesús solamente se unen estas dos declaraciones, Jesús es Israel cumpliendo
con Dios y a la vez es Dios cumpliendo con Israel todas sus promesas. (Cuando
lo resucitó, así lo entendió el apóstol Pablo en Hechos 13:32-33). Por eso estos versos no se pueden atribuir a ningún
obispo, pastor o líder de la iglesia en ningún tiempo. Nadie más que Jesús es
el ungido de Yawhé que cumple esta profecía. Amén!, el resto solo somos siervos
inútiles que por misericordia hemos sido llamados a este ministerio glorioso
donde Cristo Jesús es todo. Con estos versos queda nula la posibilidad de sus
adversarios de aniquilar al Mesías, al amado del Padre, siempre deseoso de hacer
la voluntad del que lo envió (Jn.4:34;
5:30, 36; 17:4-5).
Para eso en el Redentor divino y humano es que el Padre derrama su Espíritu
“sin medida”, como resultado (Luc.4:18) el Mediador lleva a cabo su actividad
profética, esto es, la proclamación de la “justicia”, lo que es la ley perfecta
de Dios, la que está en armonía con la voluntad de Dios: para que los pecadores
se arrepientan, vengan al (esto es, crean en el) Salvador, encuentren salvación
en él, y por gratitud vivan para la gloria de su libertador, el siervo escogido
de Dios.
V.19-21) Mateo sigue reforzando el carácter perfecto
de Jesús, haciendo alusión a la manera de cómo Él entregaría su mensaje. No
sería gritando descontrolado en las calles, frente a sus seguidores o a las
autoridades religiosas o las de gobierno, en ninguna manera, como algunos lo
realizan para hacer prevalecer su opinión o imponer sus puntos de vista. Hoy
vemos el frenesí, la disputa (que llega a ser muy desagradable) no sólo verbal,
sino en las redes sociales, donde nadie quiere perder el juego de sus
razonamientos o creencias. Ni siquiera hay gritos de Jesús por el gozo de sus
milagros, gritos de júbilo o de victoria por lo que está sucediendo. Más bien se
oye su mensaje en medio de la quietud de sus palabras (Ecl.9:17; Gál.5:23;
2°Tim.2:24-26), aún cuando nadie lo quiera escuchar. Así es
mejor, imitar al siervo escogido y los sabios escucharán, aunque los necios
siempre se opongan. Será un mensaje no aplastante, veamos lo que enseña en los
dos últimos versos. v.20)
Aquí caña es kálamos de afinidad incierta; caña
(la planta o su tallo, o de una planta similar); por implicación pluma
(para escribir):- pluma, caña. [Dic.Strong] , usando una figura literaria, donde
enseña que su mensaje no triturará completamente, despedazará
(literalmente o figurativamente):- aplastar, desmenuzar, estropear, hacer,
pedazo, quebrantar, quebrar y tampoco apagará al pábilo que es línon probablemente
palabra primaria; lino (mecha), no la consumirá, extinguirá si está humeando
hasta que Él haya cumplido su misión de traer la justicia a todo su pueblo y
los gentiles. El principal objetivo del gran siervo escogido de Yawhé son las
personas perdidas y tendrá misericordia, paciencia para entregarles su mensaje
de amor. El no aplastará a los que están lejos, débiles, desamparados o con
poca fe, Jesús siempre estará atento a su clamor y Él no pierde la esperanza en
que la verdad llegue a ellos. Que diferente a los objetivos de los farieos y
sus intenciones. Jesús indica
lo que él no haría a los que temen que su fe falle o que el tentador
prevalezca. Por el contrario, estas expresiones corresponden a la figura de
retórica llamada “litote”, por medio de la cual una verdad positiva se
presenta por la negación de lo contrario. Por lo tanto, el verdadero
significado de “la caña abollada” que no quebrará y de la “mecha humeante” que
no apagará es que él tratará con profunda y genuina compasión, con tierna
preocupación, al que esté casi agotado. Impartirá fortaleza al débil, a todo
aquel que languidece y le pide ayuda. Sanará al enfermo, buscará y salvará a
los publicanos y pecadores (9:9-10), consolará a los que lloran (5:4), dará
ánimo al temeroso (14:13-21), dará seguridad al que duda (11:2-6), alimentará
al hambriento y concederá perdón a los que se arrepienten de sus pecados (9:2).
Este es el verdadero Emanuel. Amén. Gloria Dios para siempre. En
la actualidad también debemos aplicarnos estos versos y llevarlos a esta correcta
interpretación del perfecto siervo. No querer aplastar a la primera a aquel que
aún tiene la oportunidad de volver a nacer o ha caido.
Por eso el verso 21 termina con
una maravillosa consolación y esperanza para todos nosotros, ya que Él es hoy
nuestra justicia (2°Cor.5:21) y aún nos tiene paciencia, aún no nos aplasta y
tampoco lo hará. Jamás
dejará de hacer todo esto hasta que lleve la justicia a la victoria, esto es,
hasta que por fin, en la gran consumación, el pecado y todas sus consecuencias
queden por siempre jamás excluidos del universo redimido de Dios. Entonces la
justicia de Dios triunfará completamente porque “la tierra estará llena del
conocimiento de Jehová como las aguas cubren el (fondo del) mar” (Isa.11:9; Jer. 31:34).
Por lo tanto, no es sorprendente que según el plan divino se acercara el
tiempo en que se retiraría el mandamiento de no dar a conocer a Jesús (12:16).
El Salvador de Israel debe llegar a ser “el Salvador del mundo” (Jn.4:42; 1° Jn.4:14). “En su nombre”, esto es en “Cristo según se ha
revelado” al mundo, los gentiles hemos puesto nuestra confianza (Heb. 6:18-20).
El período de secreto será reemplazado gradualmente por el de la amplia publicación
como ya lo estamos comenzando a ver por todos los medios existentes, cuando la
iglesia cumpla su misión entre los gentiles y así también los judíos en medio
de ellos, allí el resultado será la “victoria final” Amén! Apo. 7:9-17.
CONCLUSION
Ya vimos que Jesús es el siervo escogido de Dios, revela
un carácter de mansedumbre, aliento, justicia y verdad. Cuando se sienta herido
y quebrantado, o consumido en su vida espiritual, Dios no lo aplastará ni lo
echará a un lado como algo inútil, sino que con amor lo levantará. La humanidad
actual necesita con desesperación los atributos amorosos de Dios. Podemos
mostrar dicha sensibilidad mediante su Espíritu a la gente que nos rodea,
reflejando la bondad y la sinceridad de Dios hacia ellos, esa es nuestra labor,
la misma del Maestro. Gracias al Señor Jesús y la perfección de su palabra.
APOYO ESTUDIO: IB MITEI