SIGNIFICADO DEL DISCIPULADO

SIGNIFICADO DEL DISCIPULADO

Lección: Mateo 8:18-22 Texto: Juan 15:20

INTRODUCCION

Hay un pequeño cambio de tema por parte del escritor, pasando de los milagros a unir lo que el verso 17 nos decía, ahora suavemente indicando el costo que ello implicaría. Se subraya el tema del sufrimiento y la negación de sí mismo, aunque Jesús mismo es el único que sufre vicariamente, sus discípulos también deben sufrir, y esto por la misma razón que se identifican a sí mismos con él y su causa. Ese camino no será color de rosas, y esto hay que entenderlo bien, ya que en los tiempos que vivimos es lo menos que escuchamos, si no sólo oímos de éxito, legados, ministerios prósperos en infraestructuras y recursos económicos, diciendo qué si no tiene un templo lujoso, o el pastor no tiene vehículo o casa, Dios no lo está respaldando, lo cual en esta introducción decimos que es falso.

DESARROLLO

V.18-19) Cuando Jesús vio una multitud a su alrededor, dio órdenes de pasar al lado opuesto. Estaba costumbrado a esto (ser seguido por muchas personas), y con esta “orden” despedía a las multitudes. ¿Por qué fue así? Esto nos enseña que no solo era verdaderamente divino, sino también verdaderamente humano, ya que necesitaba tiempo para orar, descansar y dormir. También sus discípulos tenían tales necesidades (Mar. 6:31, 45, 8:13; Luc.8:22). No haciendo una doctrina del descanso o de las vacaciones necesarias que se requieren, para que los hombres podamos seguir haciendo nuestra tarea, para Dios, de una buena manera, debemos considerar este verso como algo necesario, ya que aún Jesús lo indicó. Su trabajo junto a sus discípulos era agotador espiritual, emocional y físicamente, y eso es igual hoy (Hay que descansar “un poco”).

Quizás con el fin de evitar que existiera ese momento de separación, este escriba se acerca y le dice esa frase tan comprometedora en el verso 19. Palabras que nos recuerdan a Rut en el A.T. Rut 1:16, 17 “A donde quieras que vayas, yo iré …” o lo que dijo Pedro en Juan 13:37Sin embargo, como lo indica claramente la respuesta de Jesús, las intenciones de este hombre no eran del todo honorables. Veía multitudes, milagros, entusiasmo, etc. Parecía muy bueno estar estrechamente asociado con Quien era el centro mismo de toda esta acción. Así que, quería ser discípulo de Jesús, pero no había comprendido las implicaciones del discipulado, tales como  ¡la negación de sí mismo, el sacrificio, el servicio, el sufrimiento! o procesos necesarios que tienen que vivir los verdaderos, donde su fe es puesta a prueba. (Ejemplo : después veremos lo que viven en la siguiente escuela). Una reflexión a estos dos versos sería : tener cuidado de nosotros mismos en lo que hacemos y decimos en nuestras tareas dentro de la obra del Señor, ya que todo tiene un costo, y siempre lo primero no es lo lindo que se ve, si no lo que hay detrás del telón.

V.20-22)  No hablaremos de los zorros o las aves, que salen mucho en toda la Biblia, sino enfatizaremos lo que Jesús está queriendo indicarle al escriba, y ahora a nosotros. Estos animales tienen sus lugares definitivos de habitación, hogares adonde siempre regresan. Lo mismo ocurre con las aves. Según lo permitan las condiciones ecológicas (clima, alimento), tienen sus nidos definitivos, lugares de alojamiento temporal, los lugares donde levantan sus tiendas, si tratan de entrometerse los “enemigos”, los expulsan si les es posible. Sin embargo, para “el Hijo del hombre” las cosas son enteramente diferentes. Recordemos que pare él no había lugar en el mesón, no tiene un lugar donde pueda contar con pasar la noche. A medida que transcurre la historia, Judea lo rechaza (Jn. 5:18); Galilea lo expulsa, (Jn. 6:66), Gadara le ruega que deje su distrito (Mat. 8:34), Samaria le niega el hospedaje (Luc. 9:35), la tierra no quiere tenerlo (Mat. 27:23), y finalmente aun el cielo lo abandona (Mat. 27:46). Así que el escriba tiene que calcular el costo antes de edificar la torre. Que considere que el discipulado permanente implica luchas y guerra. Esto pasa también cuando algunos con entusiasmo quieren entrar a algunas filas de instituciones de las fuerzas armadas y luego se dan cuenta que no es como ellos creían en muchos aspectos, y que verdaderamente no tenían las capacidades para ir a la guerra, donde muchos no volvieron. Enlistarse en estas filas para ser soldado de Jesucristo es similar a estas experiencias. No solo podemos ver los lindos desfiles, el entrenamiento y sus ejercicios, o lo bien que se ven cuando pasan revista, mejor cuando se reciben las medallas y honores. Por cierto, hay gloriosas recompensas para todos los verdaderos seguidores del Señor, pero es siempre el camino de la cruz el que conduce al hogar (Mat. 10:24; Luc. 14:26; Jn.16:33; 2° Tim. 3:12; Heb.13:13), no se dice si este escriba alguna vez llegó a ser firme seguidor de Cristo. Después de todo, eso no es tan importante como lo es la lección misma.

Luego se acerca otro varón “otro de sus discípulos”, que seguro seguía a Jesús, lo había oído y también había observado sus milagros. Sin embargo, se nota que su compromiso no era el mismo que el primero, ya que sin declararlo coloca condiciones para seguirlo. Su padre recién había muerto y eso es lo que indica, es decir, para dar el paso y unirse al grupo definitivamente tenía que hacer algo antes. (¿Le parece conocido, este tipo de seguidores de Jesús? Quizás hasta nosotros mismos somos o fuimos así). Analizando las costumbres judías podemos decir que, el enterramiento generalmente se hacía muy pronto después de la muerte (Jn.11:1, 14, 17; Hch.5:5, 6, 10). En Israel se lo consideraba como un deber y un acto de misericordia dar sepultura honorable al muerto (Miq.6:8), que tenía prioridad sobre todo otro servicio necesario. La piedad filial obligaba al hijo a atender a este acto final de devoción existía. Así que no es sorprendente que este hombre pidiera permiso a Jesús para primero sepultar a su padre. Superficialmente la petición de una demora parecía razonable.

Lo que Jesús quiere decir es bastante claro, “Deja que los que están espiritualmente muertos se preocupen del entierro de uno que pertenece a ellos”. Sin embargo, se podría hacer la pregunta: “¿Por qué no consintió Jesús a su pedido, especialmente dado que este aspirante, habiendo cumplido sus funciones en relación con el entierro de su padre, podría entonces volver inmediatamente para estar con Jesús?” Varias posibilidades para analizar:

1. Según se celebraban, las ceremonias funerarias no eran conducentes a la edificación y el crecimiento espiritual. Eran ruidosos y frecuentemente se caracterizaban por el exceso de lamentación hipócrita. El lloro a grandes voces de repente se convierte en risa burlona. Jesús quería evitar esta agonía al hombre. Quería que recibiera una bendición personal y que fuera una bendición para otros al pasar mucho tiempo con el Salvador, a fin de que, así fortalecido en la fe, este “discípulo” pudiera “proclamar el reino de Dios” (Luc. 9:60).

2. Jesús ya había dado la orden de partir (v. 18) y estaba por embarcarse (v. 23). Si este hombre quería estar en la compañía inmediata de Cristo, debía, por lo tanto, unirse a él de inmediato. Otros podrían hacerse cargo del entierro. Algo muy práctico y real.

3. El hecho de que Jesús es Señor soberano, y que el seguirle significa hacer todo lo que manda, sin ninguna calificación, condición o reserva, debe impresionar profundamente la mente y el corazón de este hombre (Juan 15:14). Jesús sabía que el aspirante era el tipo de individuo que tenía necesidad especialmente de que se recordara esto.

4. Jesús desea enseñarle que en el reino de los cielos los lazos de la vida familiar terrenal son suplantados por aquellos que unen a los miembros de la familia celestial o espiritual (Mat. 10:37; 12:46-50; Efe. 3:14, 15).

 La mención de estos cuatro puntos no significa respaldarlos todos. No sabemos cuáles ni cuántas de las respuestas sugeridas estaban en la mente de Cristo cuando dijo: “Sígueme …”. Debemos decir también que siendo Dios él conoce el espíritu y el corazón de cada persona, por lo que tampoco podemos hacer doctrina de este verso, ya que cada personalidad es diferente, cada ser humano lo es, y Dios sabe lo que es mejor para cada uno (Ve lo que le responde también al joven rico). Por otro lado, tampoco está diciendo que no sepultemos a nuestros padres o asistamos de los velorios de inconversos por favor. Aprendemos a sacar lo espiritual de cada situación, a obedecer según la circunstancia, a lo que Jesús nos pide. Amén!

IMPORTANTE : “Hijo del hombre” = El Mesías nacido de mujer = Jesucristo. (Proviene de Daniel 7:13-14  y se consolida en Mateo 26:64), y resumiendo Él lo usa para mostrar la verdadera humanidad de la cual Dios fue revestido, para venir a pagar el precio desde su anunció por los profetas, su nacimiento, vida y muerte, que lo llevaría a la exaltación de la cual venía. (“H” indica que la referencia correspondiente habla claramente de la humillación de Cristo. En forma similar, la letra “E” indica exaltación y “HE”, humillación seguida por exaltación. En forma similar, “EH” significa exaltación precedida por la humillación.)

CONCLUSION

Tanto en el Antiguo Testamento (José, Daniel, Jeremías, Elías, Gedeón, David, etc.) como en el nuevo (Juan el bautista, Jesús y los discípulos), muestran el costo de mantener la fe y obediencia a las leyes de Dios en esta tierra. Nadie dijo que sería fácil, en realidad es lo más difícil aquí, ya que el hombre natural y el mundo no comprende esto espiritualmente. El enemigo ha confundido a muchos a través de los siglos y su estrategia se ha ido perfeccionando con la utopía de éxito ministerial en estos tiempos de luces, riquezas y grandes multitudes. Es desde allí donde surgen estos tipos de discípulos, que muchas veces prometen seguir a Jesús, sin saber realmente lo que ello implicará. De esta lección concluyamos con lo que Jesús terminó diciendo : “Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos”. Él jamás se contradice en su verdad y respuesta, tiene la perfección en sus palabras. Amén!

APOYO ESTUDIO: IB MITEI

 

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