Lección: Mateo 15:29-39 Texto: Salmos 107:8-9
INTRODUCCION
Aunque podríamos dejar esta
escuela en dos, avanzaremos diez versículos, ya que se vuelven a escribir los milagros
que Jesús venía haciendo en favor de los enfermos y necesitados. Las multitudes
regresan a estar en el escenario principal y como dice Su Palabra en Juan 5:17 “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”, veremos la misericordia de Dios a muchos
enfermos que serán sanados y a miles que serán alimentados nuevamente, por lo
tanto, más milagros del Mesías que hasta hoy sigue trabajando por nosotros.
Amén.
DESARROLLO
v.29-31) Tanto en Mateo como en Lucas no hay
indicación de tiempo. No se sabe cuanto tiempo estuvo Jesús en el distrito de
Tiro y Sidón. Aun el lugar al que ahora el Señor dirigió sus pasos se describe
en forma muy vaga. Todo lo que leemos es que “fue junto al Mar de Galilea”.
Pasó por lo menos tres días en la costa oriental o suroriental del mar. Esto es
claro por lo que dicen el v. 32 y Mar. 8:2. Entonces aquí, cerca del mar, Jesús
subió a un monte en el cual (no necesariamente en la cumbre) se le presenta
sentado. Grandes muchedumbres vinieron a él teniendo consigo cojos, ciegos,
mancos, mudos y muchos otros. Pronto comenzaron a esparcirse por toda Decápolis
(Liga de diez ciudades), descrita en conexión con Mat.4:25, las noticias de la
llegada de Cristo, como siempre, ahora también agolpó a la gente de toda la
región circundante trayendo al Mesías sus parientes afligidos, sus amigos y
vecinos. Las multitudes sabían que Jesús podía ayudar en toda necesidad, no
importando si la gente estuviera solamente enferma (Mat.14:35, 36), o poseída
de demonio o ambas cosas (Mat.4:24; 8:16), o, como se cataloga aquí en Mat.15:30,
principalmente inválidos, ciegos, cojos etc., Jesús quería y podía sanarlos a
todos. Los pusieron a los pies de Jesús y él los sanó. IMPORTANTE : Seguro la
fe de los que los traían y la fe de los mismos enfermos, quizás no expresada,
pero seguro es que depositaban confianza en el Maestro al estar frente a Él. La
sencillez misma del relato lo hace más emotivo. No se preguntaba si una persona
era gentil (ya que aquí era territorio gentil) o judío. Nada hay que indique si
el inválido había recibido a Jesús como su Salvador y Señor (lo que parece
improbable) o si el enfermo o el que lo traía creía en él solamente como un
obrador de milagros. Todo lo que importaba era que este hombre o mujer o niño
necesitaba ayuda, y que Jesús podía y estaba deseoso de proporcionar esta
ayuda, esta sanidad, de modo que la gente estaba atónita cuando veía hablar a
(los) mudos, restaurados (los) mancos, (los) cojos caminando, y (los) ciegos
viendo. Gloria a Dios para siempre. Él no ha cambiando, somos nosotros los que
hemos cambiado en este Siglo de ciencia y tecnología que ha enfriado la fe de
la humanidad incluyendo a los que siguen a Jesús.
Todo ocurrió de una vez. Esto no fue un caso de un milagro asombroso, no,
los milagros eran realizados en todas partes, dondequiera que uno mirara!. Por
eso, como muchas de las personas en las que se realizaron estos milagros eran
gentiles de nacimiento está claramente implícito en la forma en que se describe
su acción de gracias y alabanza: y glorificaron al Dios de Israel. No hay otra
forma de hacerlo. NOTA IMPORTANTE : Sólo el Dios que se revela en las
Escrituras es el que Todo lo puede, el resto es mentira, imitación o engaño del
impostor. Esto ciertamente da a entender que ellos atribuían la honra al Dios
que originalmente no era el de ellos, sino el Dios de otro pueblo. Estaba
ocurriendo algo verdaderamente maravilloso. Había habido un tiempo cuando mucha
gente de esta región había hecho un viaje a Galilea para ser sanados por Jesús
(Mat.4:23, 25). Pero ahora el profeta de Galilea había venido realmente muy
cerca de ellos ¡Qué bendición!, se estaba viendo la gloria en los gentiles de
Galilea como dijo el profeta Isaías en 9:1. Amén.
v.32-39) Ahora como en Mar.8:1-10 se relata algo nuevamente
maravilloso. No sólo los sana de sus enfermedades, no sólo es el Doctor de
doctores, sino que también se preocupa de su post-milagro (post-operatorio), de
su estado de recuperación para que no desfallezcan en el camino. Cuan grande es
el amor de nuestro Mesías. Nuevamente llama a sus discípulos para que ellos
ahora sean afectados por esta situación, esperando actúen diferente de la primera
vez. (Siempre Jesús quiere transmitirnos y forjar a fuego esa compasión con las
almas, pero nosotros somos muy indiferentes : Tema para analizar y reflexionar
hoy). En esta región gentil estaba
ocurriendo algo extraño. La muchedumbre estaba con Jesús en las horas de la
mañana y en la tarde. Cuando llegaba el momento de irse a casa, ellos se
quedaban. Evidentemente no querían perderse ninguno de los maravillosos hechos
de Cristo. Allí estaban todavía al día siguiente, y nuevamente el siguiente.
Finalmente se había agotado la provisión de alimento, por esa razón Jesús sabía
que no podía dejarlos irse así no más, podrían desfallecer en su retorno. Para
variar, la respuesta de sus discípulos nuevamente fue humana, en el verso 33 le
indican que en la provincia no hay donde comprar para tantos. Se da cuenta
hermano, que así somos nosotros también, habiendo visto el milagro anterior, se
olvidan o nos olvidamos y nuestra respuesta es errada. Aquí, como siempre Jesús
es el mismo, les pregunta cuantos panes tienen. Menos mal que eran 2 más que la
vez anterior, ya que seguro con eso bastaría, pues aquí eran 1.000 menos. Los
discípulos seguían perdidos en que hacer en este tipo de situaciones. Dios nos
ayude hoy a nosotros. Por eso quizás su respuesta : Siete y unos pocos
pececillos, les recordó lo de Mat.14:17. Decir que lo que el Señor está por
hacer es menos importante que la alimentación de los cinco mil, porque esta vez
había más panes para dar de comer a menos personas, es un error. Humanamente
hablando, es tan imposible hacer que siete panes y unos pocos pececillos sean
bastantes para cuatro mil que hacer que cinco panes y dos pececillos sean
suficientes para cinco mil. En ambos casos se requiere un milagro. Estos
siempre destaca y resalta el milagro, la cantidad que se escucha que tienen.! ¿
Que tiene hoy usted ? Eso es suficiente para Jesús. Amén.
Ahora estando en otra estación del año, no había hierba (se había secado),
por eso dice que los mandó a recostar en tierra. Luego hace algo similar a los
Mat.14:19. No se describe el detalle, pero está implícito, que toma los panes y
peces, mira al cielo y realizar la bendición de los alimentos (Como buen Padre
de familia) y los entrega a sus discípulos para que los repartan. La grandeza
del milagro se muestra en los dos versículos siguientes. Para hacer más notable
su semejanza casi exacta con Mat.14:20-21. Nótese las doce cestas llenas de
pedazos que se recogieron en conexión con la alimentación de los cinco mil, en
comparación con las siete canastas llenas con pedazos que ahora se recogieron.
Después de todo hay una diferencia entre “una cesta”, por fuerte que sea, y una
“canasta” o “cesta grande”. Uno puede fácilmente transportar un bebé en una
cesta, pero se necesita nada menos que una canasta para bajar a Pablo desde lo
alto del muro (Hch.9:25). Cuando se entiende esto, también es claro que no se
puede afirmar que después de la alimentación de los cuatro mil se hayan
recogido menos pedazos que en la de los cinco mil. Las siete canastas pueden
haber contenido más pan que las doce cestas.
¿Es el relato de la alimentación de los cuatro mil una
cuasi repetición del milagro anterior, de modo que si se hubiese omitido
completamente de la Sagrada Escritura no habríamos sido empobrecidos por esta
omisión? Definitivamente no. Ahora se aclaran dos puntos adicionales:
a) Jesús no solamente tiene poder para realizar milagros,
sino también el poder para repetirlos. Siempre está dispuesto a ayudar, al que
viene a Él.
b) su
compasión la muestra no solamente hacia el pueblo del pacto, sino aun para los
que están fuera de él, comenzando aquí a trazar un pacto de gracia a quienes no
eran su pueblo.
La historia termina con las palabras: v.39. Ahora, después que hubo
despedido las multitudes entró en la barca y pasó a la región de Magdala o Magadán.
Ahora que se han saciado las multitudes son enviadas a sus casas. Además, no se
le debe dar a la gente ocasión de dar una expresión concreta a deducciones
erróneas y peligrosas (Vea Jn.6:15 en conexión con la alimentación de los cinco
mil). El Señor entonces entró en la barca, la misma en que había llegado a la
costa oriental del mar, aunque esta barca no se menciona antes; y cruzó a la
región de Magdala o como dice Mar. 8:10 dice a “Dalmanuta”. Puesto que el cruce
ahora debe haber sido desde la orilla oriental hacia la occidental del Mar de
Galilea, y puesto que se descubrió en el sur de la llanura de Genesaret una
cueva con el nombre “Talmanuta”, parece que fue en este punto o cerca de él el
lugar de la orilla occidental en que Jesús desembarcó. Esta interpretación
también nos permite obtener, sin gran dificultad, una visión inteligible de los
viajes de Cristo, el nuevo cruce del mar hacia la orilla nororiental (es decir,
a Betsaida Julia), y de allí seguir hacia las aldeas de Cesarea de Filipo.
Referencias : 2°Rey.4:42-44; Isa.9:1, 6:2; Luc.7:13, 21-22; Hch.2:22
CONCLUSION
Cuando Jesús llega, y está presente, los milagros pueden ocurrir. Él
siempre está dispuesto, pero nuestra fe y confianza es relevante, ya que Dios
no fuerza a nadie, no porque no tenga poder, si no, porque sin fe es imposible
agradar a Dios. En aquel tiempo las distracciones de las personas eran mucho menores
(había igual), pero el pecado siempre ha sido el mismo. Hoy las distracciones y
falsos milagros están por doquier para distraer, desenfocar a la humanidad,
incluyendo a la iglesia, no es problema de falta de amor o poder de Dios (Él es
amor y Todopoderoso), sino porque las personas no escuchan a Jesús, no quieren
ubicarlo, menos seguirlo, no quieren el milagro, no quieren cambiar. Si
enseñamos a Jesús y Él nos inspira al milagro, y los oyentes le buscan, suceden
los milagros, las estériles son sanadas, el que tiene cáncer, sida, etc. es sano
en el Nombre de Jesús, los endemoniados pueden ser libertados, todo es posible
para Dios en un pueblo que tiene fe en Su Palabra. No es la base del evangelio,
pero esto provoca fe que hace que el hombre glorifique al Dios de Israel y pueda
salvarse. Su amor y todo poder siguen vigentes hoy, usted y yo lo hemos visto y
lo testificamos. Amén!
APOYO ESTUDIO: IB MITEI