NUESTRA VIDA YA NO

NUESTRA VIDA YA NO

Lección: Mateo 16:24-28 Texto: Hechos 20:24

INTRODUCCION

Que interesante es atender a la secuencia que siempre el Mesías, Maestro, Aquel que es ejemplo en todo para nosotros, cada vez que nos profetiza algo, se enfoca en nosotros y nos enseña como llegar a ser parte de esa verdad. Jesús ahora se vuelve a todo el pequeño grupo de discípulos y les muestra que la ley inevitable de la vida cristiana es que el siervo no es más que su amo: lo que le ocurre a Cristo, aunque ciertamente es único, debe reflejarse también en sus seguidores.

DESARROLLO

v.24-25)  Estos dos primeros versos se asemejan a los que se estudiamos en Mat.10:38-39. Allí está la base de la explicación. Parafraseando podemos decir lo siguiente: “Si alguno quiere ser (contado como) un adherente mío, debe de una vez por todas despedirse del yo, aceptar decididamente el dolor, la vergüenza y la persecución por mi causa, por amor a mí, y entonces debe seguirme y continuar siguiéndome como mi discípulo”. Negarse a sí mismo significa renunciar al viejo yo, el yo natural del hombre sin la gracia regeneradora, que es soberbio, altivo, arrogante, que se cree “dios” con todo lo que cree egocéntricamente cree que “es”. Una persona que se niega a sí misma renuncia a toda esa confianza en lo que “es” por naturaleza, y para su salvación depende total y absolutamente de Dios, porque la salvación apunta a lo espiritual y eternidad junto a Él y no tiene nada que ver con algo en esta tierra. Ya no trata de promover sus propios intereses predominantemente, egoístas sino que se ha embebido completamente en la causa de promover la gloria de Dios en su propia vida y en la cualquier otra vida. En la esfera de esfuerzo las prioridades con cambiadas y ahora sólo quiere agradar a quien lo salvó. Todos los verdaderos hijos de Dios deben comprender que ya no nosotros, sino sólo Él , que está en nosotros, por ahora estamos “EN CRISTO”, así somos sus escogidos como dice Efesios 1:4 “somos escogidos en Él “ (Mesías, Cristo, Jesús). El Apóstol enviado a nosotros (los gentiles) así lo comprendió y dice el Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino Cristo vive en mí; y la (vida) que ahora vivo en la carne, la vivo en fe, (la fe) que es en el Hijo de Dios, quien me amó y se dio a sí mismo por mí”, Negarse a sí mismo significa sujetarse a la disciplina de Cristo. La expresión “tome su cruz” se refiere a la cruz que se sufre debido a la unión con Cristo. Uno “sigue” a Cristo confiando en él, siguiendo sus pisadas (Jn.19:17; 1° Ped.2:21), obedeciendo sus mandamientos por gratitud y por el amor de la salvación obtenida por medio de él, y estando dispuesto aun a sufrir en y por su causa. Solamente entonces, cuando estamos preparados de hacer esto, podemos ser verdaderamente discípulo(a) de Cristo, un adherente suyo, dispuesto a seguirle (pensamientos, dichos, actos, hábitos y carácter de Su persona por Su Espíritu Santo que mora en nosotros, estando en este proceso de un corazón circuncidado). Sólo así le seguiremos hasta llegar a estaré con Él (1°Jn.2:6) REFLEXION PRACTICA: En estos tiempos este verso está anulado por la mentira, donde se nos enseña que debemos seguir igual, que Dios perdona todo, y que nosotros podemos hacer lo que queramos porque Él nos ama incondicionalmente. Aquí el enemigo se soba las manos de felicidad, ya que se convive con nuestra naturaleza y no se abandona el YO. Ahora que somos sus hijos, el amor de Dios hacia nosotros es CONDICIONAL (Jn.15:9-10), usted y yo somos el objeto de Su amor y ahora nosotros debemos obedecer Su ley totalmente con la ayuda del Espíritu de Santidad. Es ahora donde la libreta de anotaciones positivas y negativas del cielo está siendo usada por Él. No creamos que sólo la gracia es suficiente, esta nos lleva a este verso que Jesús está enseñando hoy en su primera parte. Los dos aspectos de Dios (Hashem= Dios de misericordia) Su misericordia y  Su Juicio (Elohim=Dios Juez) actúan juntos en la redención de su pueblo.

El verso 25 refuerza el anterior dejándonos con esta paradoja de salvación, que no se concibe con nuestra mente lógica, carnal, terrenal y perdida con la que nacemos. En este verso vemos que se amplía lo que dice Mateo 10:39, donde se culmina diciendo que el que pierda su vida, “la hallará”. Ahora es más enérgico, profundo y completo, ahora Jesús dice “todo que quiera SALVAR SU VIDA, la perderá”. Esta distinción entre encontrar la vida y salvar la vida, marca la diferencia. Ahora los esfuerzos en “salvar”, esto es, “rescatar” su yo, y habiendo hecho esto, hoy nos aferramos a Él por todos los medios posibles, cualquiera sea la circunstancia de la vida. La persona condenada es la persona egoísta, el individuo que está vuelto hacia sí mismo, y la persona elogiada es la que se desprende de sí misma, por causa del amor que Cristo le mostró, ahora por su parte ama al Señor y a todos los que el Señor quiere que ame, al hacer esto está dispuesto aun a sufrir la aflicción personal extrema y, si fuera necesario, aun la muerte. La vida de esa persona se verá maravillosamente enriquecida, dice Jesús. Algunos ejemplos bíblicos de esta paradoja son : El envidioso Caín (Gén.4:1-8; 1°Jn.3:12), el codicioso Acab y Jezabel (1°Rey.21), el orgulloso Amán (Est.3:5; 5:9-14), el vengativo rey Herodes I (Mat. 2:3,16), el pérfido Judas Iscariote (Mat. 26:14-16; Luc.22:47-48). La historia del “joven rico” (Mat.19:16-22). En la otra vereda tenemos a los que son elogiados: El abnegado Judá (Gén.44:18-34), el noble Jonatán (1° Sam. 18-20), el buen samaritano de la parábola (Luc.10:29-37), hombres como Epafrodito (Fil. 2:25-30) y Onesíforo (2°Tim.1:16; 4:19), que estaban dispuestos a arriesgarlo todo por amor a la causa de Cristo. También el cambio de vida del humilde y sacrificado Pablo (Rom.9:3; , 2°Cor.4:11; 2°Cor.13:5). En todos ellos se reflejaba el espíritu de Jesucristo mismo (2° Cor.8:9). Esta lógica, o manera de pensar de Dios, es contraria a la humana, nadie en el mundo dice que muriendo vivirá. Por eso, esto es espiritual y se debe entender y ejecutar con la mente de Cristo. Morir para vivir, perder para ganar sólo está en la forma hermosa que Jesús lo hizo por nosotros. Ahora nos toca nuestra parte.

v.26-28) Un intercambio de su vida eterna con Dios por la terrenal y corta aquí, implica estos versos. Por los versos 25 y 26 es claro que aun cuando el verso 24 pone al hombre ante una decisión que él mismo debe hacer, y Dios no la hace por él. Sin embargo, el Señor en su infinito amor estimula al hombre para que haga una elección correcta. Todo el que piensa solamente (prioridad) en su propio bienestar, comodidad, popularidad, prestigio, riquezas, etc., carece de amor, de abnegación. El amor es lo que hace que el alma se expanda, imparta riquezas, provecho, gozo, satisfacción. El amor por el Señor hace esto, y el amor a sus hijos, a sus causas, a su reino, en un sentido aun el amor al enemigo para que pueda ser salvo. Así que si una persona pudiera ganar todo el mundo; cuando Jesús dijo esto, ¿estaba pensando en la oferta que el diablo le hiciera? (Mat.4:8-9)? y en el proceso de hacerlo “perdería” (el derecho de poseer) su propia vida o alma, esto es, “se perdería él mismo” (Luc. 9:25), ¿qué bien o provecho le traería tal cambio, porque “¿qué dará un hombre a cambio de su vida?” Que el amor ciertamente significa vida es claro por pasajes tales como 1°Cor.13; Gál.4:19-20; Fil.1:21; 1°Tes. 3:8. También es evidente que nada se puede dar a cambio de la vida. El egoísmo hace que el alma se contraiga; el amor la hace expandirse, la enriquece, la llena de seguridad, paz, gozo hasta rebosar. Saber que uno es amado, y luego amar también, y al mostrar este amor no reconocer fronteras entre los hombres más allá de las cuales el amor no pueda ir, eso es vida.

No tratemos de poseer todo el mundo, esto significará perder en esta vida terrenal. Debemos deja al Hijo del hombre actuar en nosotros para poder recibir su recompensa. En su venida él recompensará a cada hombre según sus obras.  Aquí conectamos en verso 27 y nos damos cuenta que Jesús siempre nos está hablando de la eternidad junto a Él, donde, más encima, tendremos recompensa. Esto incluso es expresado con el Padre por la tarea de Jesús, El Padre recompensará a este Hijo del hombre, Aquel que por el sufrimiento alcanzó la gloria, logrando la salvación de su pueblo. El Padre le impartirá su propia gloria y le dará sus propios ángeles (Dan.7:10) para que sean su brillante séquito (Mat. 25:31). La gloria del Hijo del hombre se revela también en este mismo hecho, que él será el juez que dará a cada hombre según sus obras.

La entrada en el nuevo cielo y en la nueva tierra, o la exclusión de ellos, dependerá de si uno está vestido de la justicia de Cristo. Sin Cristo no hay salvación en ningún momento (Hch.4:12; 1°Cor. 3:11-12). La salvación es enteramente por gracia, por medio de la fe (Efe. 2:8). El medio es la fe (trampolín par entrar a esta gracia = Rom.5:2) y la base la gracia de Dios (Ley perfecta). Sólo el evangelio de Jesús nos da esta oportunidad.

El verso final de la “venida en Su dignidad real” o literalmente “en su realeza” están estrechamente relacionadas con el juicio que Él hará a los suyos para entregar las recompensas, sin embargo no son idénticas. Aquí en Mat.16:27-28, así como en Mat.10:23, Jesús está haciendo uso del “escorzo profético”. Considera todo el estado de exaltación, desde su resurrección hasta su segunda venida, como una unidad. En el v. 27 describe la consumación final; aquí en el v. 28 su principio. Entonces aquí está diciendo que algunos de los que lo han estado escuchando van a ser testigos de ese principio. Van a ver al Hijo del hombre viniendo “en su dignidad real”, esto es, viniendo en su majestad, a reinar como rey. ¿No es él quien fue destinado a reinar como “Rey de reyes y Señor de señores” (Apo.19:16)? Aquí la referencia con toda probabilidad es con respecto : a. su gloriosa resurrección ;  b. su venida en el Espíritu el día de Pentecostés, y en estrecha relación con ese acontecimiento, al sellar a los suyos con Su Ley en sus mentes y corazones c. su reinado desde su posición a la diestra del Padre, reinado que se haría evidente en la historia de la iglesia después que la formó, como se describe en el libro de Hechos en adelante. Hch.1:6-8; 2:32-36; Efe. 1:19-23; Fil. 2:9; Heb.2:9; 1°Ped.1:3 y Apo.12:10.

Jesús anuncia que esto ocurrirá durante la vida de algunos de aquellos a quienes ahora se está dirigiendo. Eso también se cumplió literalmente. De ningún modo todos los que oyeron esta predicción del Señor vivieron o estuvieron presentes para ver su pleno cumplimiento. Judas Iscariote nada vio de todo esto. Tomás no estaba presente con los demás discípulos la tarde del domingo, el día de la resurrección. Jacobo, el hermano de Juan, vio solamente el principio del maravilloso período descrito en el libro de Hechos (Hch.12:1). Algunos de los apóstoles estaban ausentes cuando ocurrieron ciertos hechos importantes (Jn.21:2). La transfiguración (Mat. 17:1-8), ocasión en la cual “nuestro Señor Jesucristo … recibió de Dios Padre honra y gloria” (2°Ped. 1:17; también “majestad”), algunos la consideran incluida en la predicción hecha este verso final. Fue presenciada sólo por tres apóstoles. Pero esté incluida o no, se ha mencionado evidencias suficientes para demostrar que la predicción de Jesús se cumplió en forma literal y gloriosa. Amén.

REFLECION PRACTICA : ¿Que queremos cada uno de nosotros?, Quizás la pregunta siempre es la misma, ¿la vida eterna con las cosas del cielo o la vida terrena con las cosas de este mundo? Él ya decidió, ahora nos toca a nosotros obedecer y hacer lo que dijo para no errar.

CONCLUSION

La muerte de Cristo solamente será de valor para los que están dispuestos a morir al pecado y al yo. Si morimos a nosotros mismos, (nuestra naturaleza terrenal, carnal, pecaminosa) estaremos dando vida a nuestra naturaleza final y gloriosa en Cristo cuando Él venga por nosotros. Morir para vivir, menos para más, ser pequeños para ser grandes, ser humildes para ser exaltados, es la paradoja bíblica en toda la escritura, y fue demostrado por Jesús mismo en todo. Así que hermano(a) , no importa si para el mundo somos perdedores en los aspectos de la vida que hoy se exaltan humanamente, será mejor escucharlo a Él decir que obedecimos a estos versos de esta lección : nuestra vida ya no, la de Cristo en nosotros si. “¡YHVH fue presto a salvarme! Entonaremos cánticos con instrumentos de cuerda todos los días de nuestra vida en la Casa de YHVH.” Isaías 38:20. Amén. 

APOYO ESTUDIO: IB MITEI

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